¿A qué afecta
la gingivitis?
La gingivitis es la inflamación de las encías provocada por las bacterias que forman la placa bacteriana y el sarro (depósito duro por la mineralización de la propia placa), que se acumulan entre dientes y encía produciendo inflamación y sangrado.
Cuando aparece no suele ser dolorosa, pero si no se trata a tiempo, puede convertirse en periodontitis, que afecta gravemente a los dientes y puede llegar a producir su pérdida.
Las principales secuelas de la gingivitis son el enrojecimiento y la inflamación de las encías, pudiendo sangrar durante el cepillado o espontáneamente. En determinadas ocasiones puede provocar mal olor y sabor de boca. Estos signos y síntomas son reversibles. Uno de los problemas de padecer gingivitis es el riesgo que tiene de evolucionar a periodontitis.
¿A qué afecta
la gingivitis?
La gingivitis es la inflamación de las encías provocada por las bacterias que forman la placa bacteriana y el sarro (depósito duro por la mineralización de la propia placa), que se acumulan entre dientes y encía produciendo inflamación y sangrado.
Cuando aparece no suele ser dolorosa, pero si no se trata a tiempo, puede convertirse en periodontitis, que afecta gravemente a los dientes y puede llegar a producir su pérdida.
Las principales secuelas de la gingivitis son el enrojecimiento y la inflamación de las encías, pudiendo sangrar durante el cepillado o espontáneamente. En determinadas ocasiones puede provocar mal olor y sabor de boca. Estos signos y síntomas son reversibles. Uno de los problemas de padecer gingivitis es el riesgo que tiene de evolucionar a periodontitis.
Cuidar tus encías hoy, es cuidar tu salud
La gingivitis es una infección muy común, y está presente en el 93% de la población adulta en mayor o menor grado. Si no se trata a tiempo, las bacterias comienzan a penetrar cada vez más hacia la raíz del diente y acaban por destruir parte del hueso que sirve de sujección al diente.
Signos más frecuentes de la Gingivitis
El sangrado de las encías tras el cepillado es el principal signo de alerta ante la gingivitis. Una encía sana no debe sangrar.
Enrojecimiento o inflamación
Cuando las encías aparecen hinchadas o con un color rojo brillante en lugar del habitual rosado, es el momento de acudir al especialista para que realice una revisión del estado de su salud bucodental. Analizaremos si existe periodontitis o sólo gingivitis y te aconsejaremos el tratamiento más adecuado.
Sangrado de las encías
El signo que más precozmente nos avisa de la existencia de problemas bucodentales, es el sangrado espontáneo o durante el cepillado. La causa principal del sangrado en las encías es la acumulación de placa en la línea de la encía. Las encías sangrantes son signo de una posible enfermedad periodontal.
Mal aliento
La aparición del mal aliento se debe a la presencia de unos determinados gases en el aire expedido desde la cavidad bucal. Más del 80% de los casos de halitosis se originan en la propia boca y suele ser el resultado de una mala higiene oral. Puede solucionarse realizando visitas periódicas al dentista.
Tratamiento de la Gingivitis
Mediante el tratamiento de gingivitis se pueden solucionar los problemas y evitar que pueda reaparecer, pero si no se trata a tiempo puede derivar en una periodontitis.
Fase 1:
Desinflamatoria o
de higienización
Tras la elaboración de un diagnostico preciso del estado de salud general, bucal, periodontal y una evaluación radiográfica por parte del periodoncista, se realizará el tratamiento desinflamatorio o de higienización por parte de un higienista dental.
En el caso de la gingivitis, son suficientes unas instrucciones específicas para mejora la higiene oral y una limpieza dental profesional o profilaxis, que son actuaciones preventivas, rápidas, sencillas y nada molestas.
La limpieza dental profesional es de aproximadamente una hora y entre otros aspectos incluye:
técnicas de higiene, uso de ultrasonidos y curetas para combatir el sarro, aplicación de seda dental, pulido con pasta de profilaxis y tiras interproximales para mejorar la higiene en los espacios interdentales y eliminar manchas entre diente y diente. Por último se realizan aplicaciones de flúor para aumentar la resistencia de los dientes a la caries , aumentando su mineralización.
Fase 1:
Desinflamatoria o
de higienización
Tras la elaboración de un diagnostico preciso del estado de salud general, bucal, periodontal y una evaluación radiográfica por parte del periodoncista, se realizará el tratamiento desinflamatorio o de higienización por parte de un higienista dental.
En el caso de la gingivitis, son suficientes unas instrucciones específicas para mejora la higiene oral y una limpieza dental profesional o profilaxis, que son actuaciones preventivas, rápidas, sencillas y nada molestas.
La limpieza dental profesional es de aproximadamente una hora y entre otros aspectos incluye:
técnicas de higiene, uso de ultrasonidos y curetas para combatir el sarro, aplicación de seda dental, pulido con pasta de profilaxis y tiras interproximales para mejorar la higiene en los espacios interdentales y eliminar manchas entre diente y diente. Por último se realizan aplicaciones de flúor para aumentar la resistencia de los dientes a la caries , aumentando su mineralización.
Fase 2:
control
La mejor forma de prevenir la gingivitis es mantener una correcta higiene oral.
Por lo tanto, pasados 30 días de la fase de higienización, es importante realizar una visita de control para poder confirmar la correcta evolución del tratamiento.
Tras las fase activa del tratamiento de gingivitis, es imprescindible evaluar de nuevo el estado de salud general, bucal y periodontal, así como identificar posibles factores de riesgo que puedan llevar nuevamente a la progresión de la enfermedad.
Una vez solucionado el problema, es recomendable acudir a revisiones y limpiezas dentales profesionales cada 10 o 12 meses. El mantenimiento a intervalos regulares, compensa un control regular por parte del paciente, pero en pacientes con mayores problemas para controlar su salud bucal deben hacerse las revisiones y limpiezas cada 6 meses.