La importancia
de una profilaxis profesional
La limpieza dental profesional o profilaxis es el tratamiento que ayuda a mantener la buena salud de nuestra boca.
Es necesaria al no eliminarse parte de los restos de alimentos durante la higiene dental diaria.
Esos restos se acumulan en zonas menos accesibles para el cepillo como los molares o los espacios interdentales.
Es fundamental realizar controles periódicos para tener una boca sana y una sonrisa saludable, visitando a tu especialista una vez al año y realizando las técnicas de cepillado correctas.
La limpieza dental profesional, aparte de ayudarnos a eliminar la placa y el sarro que se haya acumulado, también nos ayudará a prevenir las caries, a evitar la pérdida de piezas dentales, a prevenir las posibles enfermedades que afectan a las encías y a eliminar las manchas del tabaco y el café.
Higiene dental profesional
Recupera la salud de tus dientes y encías y previene enfermedades periodontales con una limpieza dental profesional.
Consecuencias de la falta de higiene dental
Descubre las principales enfermedades y problemas derivados de la falta de higiene dental.
La limpieza dental en
pacientes con diabetes
Una mala higiene dental es un claro factor de riesgo en los pacientes diabéticos.
En la diabetes, hay una alteración en la regulación del sistema inmune, lo que favorece un estado de inflamación generalizada y mayor riesgo de infecciones.
Las personas con diabetes tienen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedad de las encías grave en comparación con los que no son diabéticos.
La periodontitis induce inflamación local en las encías, lo que incrementa la resistencia a la insulina y favorece el aumento de la glucemia.
Esto puede afectar también a la capacidad de controlar los niveles de glucosa en la sangre y podría contribuir a la progresión de la diabetes.
Es necesario por tanto mantener una completa y correcta limpieza dental para evitar complicaciones a largo plazo.
Cuidados dentales
en el embarazo
Durante el embarazo, la mayoría de las mujeres notan que sus encías están más sensibles y que sangran con facilidad; esto se conoce como gingivitis gravídica. Los cambios hormonales que se produce durante el periodo de gestación condicionan cambios en todo el organismo y también en la salud de la boca.
Para evitar futuros problemas bucales, antes del embarazo es recomendable revisar la situación de las encías para evitar iniciar riesgos de inflamación.
En caso de ser diagnosticada una periodontitis, es recomendable aplicar el tratamiento adecuado de ésta.
Durante el embarazo, es fundamental una adecuada higiene dental y una visita al periodoncista para controlar la gingivitis.
Esto nos permitirá prevenir, identificar y controlar los síntomas de la gingivitis gravídica.
Cuidados dentales
en el embarazo
Durante el embarazo, la mayoría de las mujeres notan que sus encías están más sensibles y que sangran con facilidad; esto se conoce como gingivitis gravídica. Los cambios hormonales que se producen durante el periodo de gestación condicionan cambios en todo el organismo y también en la salud de la boca.
Para evitar futuros problemas bucales, antes del embarazo es recomendable revisar la situación de las encías para evitar iniciar riesgos de inflamación.
En caso de ser diagnosticada una periodontitis, es recomendable aplicar el tratamiento adecuado de ésta.
Durante el embarazo, es fundamental una adecuada higiene dental y una visita al periodoncista para controlar la gingivitis.
Esto nos permitirá prevenir, identificar y controlar los síntomas de la gingivitis gravídica.
El tabaco, un riesgo
para la salud bucodental
El tabaquismo es un hábito extremadamente perjudicial para la salud bucodental. Las personas que fuman tienen hasta tres veces más riesgo de padecer periodontitis. El tabaco dificulta y reduce el flujo sanguíneo y en ocasiones el sangrado de las encías no se manifiesta.
Los vasos sanguíneos están afectados debido a los efectos de la nicotina, lo explica su peor respuesta y dificulta su detección precoz.
Por otro lado y debido a la acción del tabaco, el fumador desarrolla una limitación creciente en sus capacidades olfativas y de percepción de los sabores, especialmente para los salados, por lo que puede aumentar la tensión arterial al abusar de forma inconsciente de la sal.
Si no consigue dejar de fumar, es recomendable que revise sus encías con más frecuencia. Reducir la dosis o dejar de fumar ayudará a mantener la presencia de placa en niveles más bajos.
Tu limpieza dental en 7 pasos
La frecuencia con la que debemos someternos a una limpieza dental varía en función de nuestro estado de salud e higiene bucodental. Lo habitual es realizar entre una y dos limpiezas profesionales al año.
1. Revisión general. En cada higiene se hace una revisión de toda la boca para así poder prevenir y detectar determinadas enfermedades o problemas asintomáticos.
2. Técnicas de higiene. Te instruimos en la correcta la técnica de cepillado tanto con cepillo manual como con eléctrico, incluyendo la limpieza interdental. Además, podrás consultarnos todas tus dudas sobre qué instrumentos, pasta de dientes o enjuague es más adecuado para ti.
3. Ultrasonido. Mediante una pequeña punta que vibra y echa agua a presión, retiramos el sarro acumulado centrándonos especialmente en las zonas en las que a los pacientes les cuesta más acceder con el cepillo.
4. Seda dental. Deslizaremos la seda entre diente y diente sin aplicar fuerza. Si el paciente lo necesita y existe espacio suficiente entre sus dientes, pasaremos también un cepillo interproximal del calibre adecuado.
5. Tiras interproximales. Con las tiras interproximales eliminamos las manchas entre diente y diente que no han podido ser retiradas en el procedimiento anterior. De esta manera, dejamos una superficie mas lisa que dificulta el acúmulo de placa.
6. Cepillado con pasta especial. Uso de instrumental para eliminar tinciones (café, tabaco, té) y dejar los dientes lo más pulidos posible, para facilitar la higiene del paciente y prevenir el acumulo de placa.
7. Fluorización. No solamente dejaremos un agradable sabor en tu boca, sino que aumentaremos la resistencia del esmalte de los dientes. De esta manera, estarás más protegido frente a la acción de las bacterias y, por tanto, tendrás menos posibilidades de desarrollar caries.