¿De qué partes se compone la encía y cómo cuidarla?
La encía forma parte de la anatomía bucal y da soporte a la dentadura junto a la estructura gingival. Se trata de un tejido que envuelve las piezas dentales y protege el hueso alveolar.
Cuidar de tus encías es salvaguardar el buen estado bucodental. Prevenir las enfermedades periodontales es la clave para mantener una correcta estética y funcionalidad de todos los elementos que conforman la cavidad oral.
Por ello, en este artículo te facilitamos información detallada sobre la encía, sus partes, funciones y los cuidados que precisa. Sigue leyendo y aprende más sobre tu anatomía, el mejor secreto para cuidarte mejor.
Las funciones de la encía
La encía ejerce una importante función dentro de la boca, no solo protege la dentadura, sino que da soporte a cada una de las piezas dentales y sus partes. El tejido mucoso que compone las encías forma parte del periodonto, compuesto por ligamentos de fijación que conectan los dientes con el alveolo óseo maxilar.
Las encías son una parte esencial y como tal debemos garantizar su buen estado y funcionalidad. Resulta prioritario cuidar esta estructura con efectividad y para ello es necesario extremar la higiene bucal y prevenir las enfermedades gingivales.
Por ello, conocer cómo evitar la enfermedad periodontal va a resultarte de gran utilidad a la hora de cuidarte y mantener un estado bucodental correcto. Aplícate y sigue las rutinas que cuidan de ti.
Las partes de la encía
La encía se divide en varias partes, cada una de ellas con una funcionalidad determinada y todas destinadas a proteger la dentadura frente a los agentes patógenos externos. Según la zona de contacto de la encía, se pueden diferenciar tres partes:
- Encía marginal: la encía marginal o libre se encuentra por encima de la línea gingival. Justo donde ésta se une con el diente.
- Encía adherida: la encía adherida es la parte que rodea a la pieza dental como si de un collar se tratara.
¿Cómo debería cuidar mis encías?
Las encías requieren unos cuidados específicos y concretos para mantener en buen estado cada una de sus partes. Los buenos hábitos de higiene oral ayudan a cuidar de ellas y del conjunto de la cavidad bucodental.
Controlar la halitosis, la gingivitis y la periodontitis es posible si respetas unas rutinas de limpieza dental diaria, las revisiones periódicas a tu dentista y unos hábitos saludables. Saber qué cuidados aplicar sobre tus encías, cuándo y cómo aplicarlos va a favorecer la preservación de tu salud gingival.
Técnica del cepillado dental
Realizar una limpieza dental tras las comidas es muy importante y hacerlo de forma correcta es la clave para que los resultados del cepillado sean óptimos. Para lavarte los dientes, elige un cepillo de cerdas suaves y dureza medida que no irrite tus encías y ayude a eliminar la placa dental de forma delicada.
A la hora de cepillarte, procura no presionar en demasía el cepillo sobre la encía y los dientes. Haz movimientos de barrido desde la zona gingival a la parte final de la pieza dental. Así, eliminas las bacterias que se acumulan sobre parte marginal de la encía.
Uso de elementos auxiliares de higiene oral
Si quieres mantener una higiene oral completa, es preciso que completes el cepillado diario con la limpieza interdental. Para acceder al pequeño espacio que se encuentra entre pieza y pieza puedes recurrir al uso de cepillos interproximales, seda dental e irrigadores bucales.
Tratamientos estéticos para las encías
Las encías, además de proteger y dar soporte a la dentadura, ocupan un papel protagonista en la estética bucodental. Mejorar el aspecto de tu sonrisa es posible gracias a los tratamientos odontológicos avanzados y a la profesionalidad del periodoncista.
Intervenir la encía marginal puede suponer un gran cambio para tu imagen. No dudes en informarte sobre tus posibilidades. La funcionalidad de tus encías es tan importante como su estética y hoy puedes mejorar ambas.
Gingivectomía
Actualmente, corregir la sonrisa gingival a través de una intervención odontológica es posible. La gingivectomía es una técnica especializada mediante la que se redefine el tejido periodontal sobrante que recubre en exceso el diente. Con este método consigues unos dientes más grandes y corriges la estética dental.
Injerto de encía
Cuando se produce una recesión gingival y parte de la raíz de un diente se queda al descubierto, se necesita recurrir a un tratamiento de cirugía plástica periodontal. Un injerto de encía te va a ayudar a recobrar la funcionalidad de la dentadura, a reducir la sensibilidad y a mejorar la estética oral.
¿Ya sabes cómo cuidar tus encías?
Ahora que ya conoces los secretos básicos del cuidado gingival y las especificaciones diferenciadas de limpieza para cada una de las partes que le dan forma, no tienes excusa. Aplica una rutina diaria de higiene oral efectiva para evitar las enfermedades de la encía.
Además de tus propios hábitos y rutinas, también es recomendable que realices una profilaxis dental en tu clínica dental al menos una vez al año. Ponerte en manos de un especialista es la mejor opción para valorar, tratar y controlar el estado de tus encías.
Ponte en manos expertas, tu sonrisa depende de ello. Si necesitas asesoramiento sobre cómo cuidar tu encía, nuestro equipo de profesionales están a tu disposición. ¡Solicita una consulta con nosotros y resuelve todas tus dudas!
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