Cómo evitar problemas en las encías

Según un estudio realizado por GSK Consumer Healthcare, el 40% de los españoles sufre problemas en las encías y sensibilidad dental. Enfermedades como la gingivitis o la periodontitis afectan cada año a millones de personas. Son afecciones comunes cuyas causas pueden ser muy variadas, aunque la falta de higiene oral suele ser la más común.

Para algunas personas, tomar un helado muy frío puede resultar molesto, ya que notan una sensación desagradable provocada por la sensibilidad dental. Para otras, el simple hecho de morder una fruta sacada de la nevera puede provocar esta molesta afección. Cuando detectamos una hipersensibilidad, nos preparamos para analizar las posibles causas y ver si puede deberse a un problema gingival.

Si hay una señal que nos puede hacer sospechar de que algo le pasa a nuestras encías es la sangre que aparece a veces cuando nos cepillamos. Un tejido sano no tiene por qué sangrar, por lo que suele ser una alarma que nos indica que nuestras encías necesitan ser tratadas.

Aunque los dentistas no paramos de repetir la importancia de mantener una correcta higiene oral, muchas personas siguen sin tener en cuenta nuestro consejo. La mayoría de problemas bucales aparecen a causa de un mal cuidado de la boca. Por eso, siempre es mejor cepillarnos los dientes a diario y acudir a revisiones periódicas para prevenir los problemas en las encías.

Es necesario subrayar que un cepillado diario no asegura una buena higiene oral. Si no empleamos la técnica correcta, no limpiaremos por completo los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes. Éstos con el tiempo se acumularán, formando una placa de sarro que facilitará la entrada de agentes patógenos y además provocará mal aliento. El sarro también es el responsable de que los dientes tengan una imagen descuidada, ya que dan un aspecto amarillo a las coronas dentales, además de impedir que brille el esmalte.

El consumo de ciertas sustancias como el alcohol o el tabaco también facilitan la aparición de problemas en las encías. Cuanto más fumes, más probabilidad habrá de que acabes sufriendo una enfermedad periodontal. Además, el tabaco ‘oculta’ este defecto, ya que al ser vasoconstrictor evita que las encías sangren, lo que impide que advirtamos este síntoma.

Aunque es cierto que la mayoría de problemas en la encías se deben a la falta de higiene oral, existen factores externos que también pueden contribuir a la aparición de enfermedades periodontales. Uno de ellos puede ser el uso de aparatología ortodóncica, en dientes con escasa corona clínica, si antes no se aumenta esta. También, otra causa local puede ser la presencia de prótesis mal ajustadas o empastes desbordantes, que al favorecer el acúmulo de placa al no poderse limpiar bien, causan inflamación de las encías.

Existen causas sistémicas, como enfermedades metabólicas o déficits vitamínicos y procesos exantemáticos o viriasis.

La genética también juega un papel muy importante en la salud de las encías. Hay pacientes con una mayor predisposición a padecer este tipo de problemas, mientras que otros nunca llegan a sufrirlos. De todos modos, no tiene por qué ser una causa determinante siempre y cuando se siga una correcta higiene oral, así como los consejos del periodoncista.

Las enfermedades periodontales pasan por diferentes estadios según aumenta su gravedad. Suelen comenzar como una sensación de hipersensibilidad dental y un leve sangrado durante el cepillado. Si no lo combatimos, las encías comienzan a inflamarse y enrojecerse, y empiezan a sangrar cada vez con mayor frecuencia e intensidad.

La gingivitis es una enfermedad leve de las encías, y puede curarse con un correcto cepillado y el uso de seda dental, además de acudiendo al dentista periódicamente para que te haga una limpieza bucal. Este problema no ocasiona la pérdida de tejido ni hueso, pero si no se trata, puede derivar en una patología más grave; La periodontitis.

Cuando la gingivitis no se trata a tiempo, puede convertirse en periodontitis, conocida también como piorrea. Se trata de una inflamación que erupciona alrededor del diente, por lo que las encías acaban formando espacios o bolsas que se infectan. Nuestro sistema inmunitario lucha contra estas bacterias a medida que la placa va creciendo por debajo de la línea de las encías. Por eso, la respuesta natural del cuerpo contra esta infección puede destruir el hueso y el tejido conjuntivo, que es el encargado de mantener los dientes en su posición. Si la periodontitis no se trata cuando es debido, puede llegar a ocasionar la pérdida de las piezas dentales.

Si tienes más sensibilidad dental de lo normal o tus encías sangran durante el cepillado, deberías pedir cita con un periodoncista. Si además notas que has perdido tejido gingival, está rojizo y te duele al cepillarte, debes acudir cuanto antes al dentista para que analice tu caso.

Nuestros profesionales en periodoncia revisarán tus encías para localizar cuál es el foco del problema y poder solucionarlo. Si no es grave, procederán a realizar una limpieza bucal o profilaxis, donde se eliminará el sarro para evitar que la encía siga inflamándose. Después, te indicarán unas pautas para mantener limpios los dientes y contribuir al proceso de desinfección y recuperación del tejido gingival dañado.

Si el paciente padece periodontitis, deberemos realizar otro tipo de tratamientos de periodoncia más concretos para tratar la zona afectada en profundidad. Así, conseguimos eliminar las bacterias de la bolsa periodontal, en lo que se conoce como raspado y alisado radicular. Este tratamiento se lleva a cabo con anestesia local, por lo que no es doloroso. Además, no produce inflamación en el rostro y se puede realizar una vida normal inmediatamente después de realizárselo.

Si de algo podemos presumir en nuestra clínica es de ser especialistas en el tratamiento de todo tipo de problemas en las encías y enfermedades periodontales. El tejido que rodea nuestra dentadura es tan imprescindible como los dientes que la componen, ya que son los encargados de protegerlos de los agentes externos y de mantenerlos en su posición. Por eso, es muy importante cuidar nuestras encías utilizando productos específicos como enjuague bucal o seda dental.

Nuestros expertos en peridoncia analizarán tu caso y tomarán las medidas necesarias para recuperar el tejido dañado y evitar que sigas sufriendo molestias innecesarias. Nuestras instalaciones se encuentran en el centro de Santander, en un entorno agradable y bien conectado con el transporte público. Puedes encontrarnos en la calle Calvo Sotelo 5. ¡Te esperamos!