Sensibilidad dental. Consejos para solucionarla.

¿Existen momentos en tu vida diaria en los que te duelen los dientes? ¿Sufres calambres o molestias cuando comes cosas muy frías, calientes o muerdes algunos alimentos? En ese caso, lo mas probable es que padezcas sensibilidad dental. No te preocupes, esta molestia es muy común entre la población adulta española, y además es una dolencia que puede remitir si se trata siguiendo unos consejos básicos muy sencillos.

La sensibilidad dental, conocida también como hipersensibilidad se caracteriza por ser un dolor breve y muy agudo que se produce en un diente o en una zona determinada de la boca cuando los dientes entran en contacto con un estímulo externo; es decir, al comer o al consumir algún alimento.

¿Cómo sé que padezco este problema? Los síntomas de la sensibilidad dental están relacionados con un dolor que aparece en reacción a un elemento externo y desaparece cuando se deja de tener contacto con él. Le afectan principalmente los cambios térmicos (bebidas o alimentos muy calientes o fríos), los estímulos químicos (sustancias dulces o ácidas) y la fricción o estímulos táctiles (presión con los dedos, durante el cepillado, etc).

Si sientes algunas de estas molestias no dudes en pedir cita con tu odontólogo para hacerte una revisión completa. Aunque en sus inicios no es un problema grave, si la sensibilidad dental no se trata a tiempo puede repercutir en la aparición de patologías bucales como caries o inflamaciones pulpares.

Además, debes saber que si las molestias persisten tras el contacto con el estímulo que origina el dolor se puede deber a otro tipo de patología dental.

El origen de esta molestia está en que la dentina que protege cada diente pierde la protección natural (esmalte) y deja a la pieza más expuesta a los agentes externos. La dentina está atravesada por miles de tubos microscópicos que conectan la parte externa del diente con la pulpa dental. Cuando la dentina se queda sin protección, los túbulos permiten que el calor, frío o los ácidos de los alimentos, afectando directamente a la pulpa (conocida como “el nervio del diente”).

Son muchas las causas que pueden provocar la exposición de los túbulos dentinarios y, con ello, sensibilidad dental:

• Las bebidas y comidas muy ácidas ocasionan descalificación o erosión del diente, sobre todo a nivel de su cuello.
• La fuerza excesiva de la masticación (trauma oclusal, bruxismo).
• El tratamiento periodontal, por cirugías, que pueden eliminar parte de la encía.
• Dientes rotos o astillados.
• Empastes desgastados, los empastes se van desgastando por el cepillado o por la erosión. En esos casos, la dentina vuelve a verse expuesta provocando la sensación de dientes sensibles.
• Enfermedades de las encías, se produce cuando el tejido de las encías se retrae.
• Colocación de un empaste dental, la muela empastada puede sufrir sensibilidad dental ya que el relleno que se utiliza produce una pequeña contracción al solidificarse, originando una tensión en el diente que se refleja en el nervio, provocando la hipersensibilidad.
• Patologías generales que provocan un medio ácido oral, como pueden ser las patologías estomacales (úlcera, hernia de hiato, etc.), psicológicas (bulimia, anorexia nerviosa) o profesionales (catadores de vinos, panaderos, etc.).
• Caries, cuando una caries atraviesa el esmalte y llega hasta la dentina provoca sensibilidad dental ante los estímulos térmicos.
• Un mal cepillado dental y falta de higiene bucal. Realizar el cepillado dental con una fuerza excesiva, una frecuencia inadecuada o una pasta dental demasiado abrasiva, pueden provocar el desgaste del esmalte y/o cemento, exponiendo la dentina.

Existen diversos tipos de personas que desarrollan sensibilidad dental, pero los más comunes son los que tienen el dolor durante la ingesta de comidas y bebidas frías, seguidas por las personas que tienen sensibilidad al aire frío. También es muy habitual la sensibilidad dental originada por el rechazo a la comida o bebida muy azucarada. En menor medida, se da la sensibilidad provocada por bebida o comida caliente.

Como te hemos comentado antes, es indispensable que en el momento que sientas que padeces de manera más o menos continuada alguno de los síntomas propios de la sensibilidad dental, acudas a un odontólogo profesional para una revisión. En consulta, se analizan las causas que provocan estas molestias y se te ayudará a solventarla.

Existen, eso sí, unas indicaciones generales que ayudan a evitar que el problema aparezca y, si es demasiado tarde, permiten que éste al menos no vaya a más:

• Acaba con los malos hábitos: intenta corregir los malos hábitos como el uso de palillos de madera o cortar con los dientes. Si tienes bruxismo, acude al dentista para poder solucionarlo. Evita apretar los dientes con fuerza o masticar demasiado fuerte.
• Vigila lo que comes: elimina o restringe los alimentos que puedan desgastar el esmalte de los dientes como pueden ser los zumos de cítricos, aliños de vinagre, refrescos, etc. Hasta que la sensibilidad haya remitido, procura no tomar comida o bebida muy fría o muy caliente.
• La higiene es fundamental: usa siempre que puedas seda dental, que es muy importante para mantener las encías sanas y evitar su retracción, utiliza pasta especial para dientes sensibles y no te cepilles demasiado fuerte ni de manera agresiva. El cepillo dental mejor de cerdas suaves y específico para dientes sensibles. También intenta utilizar productos dentales con flúor como los enjuagues bucales, que colaboran a reforzar el esmalte.
• Visita a tu odontólogo para asegurar que el causante de la sensibilidad dental no sea una enfermedad bucal: es el paso más relevante para actuar correctamente ante la sensibilidad dental y poder erradicarla, así como posibles dolencias mucho más severas.

Si quieres acabar con un problema de sensibilidad dental o, simplemente, seguir las recomendaciones médicas de profesionales especializados para que ésta dolencia no aparezca, solo tienes que ponerte en manos de expertos, como el equipo que conformamos Clínica Periodontium. Nuestros profesionales estarán encantados de hacerte una valoración y aconsejarte en todo lo que necesites, sin compromiso alguno.