¿Cuándo es necesario acudir al implantólogo?

El mejor método de cuantos existen actualmente en odontología para mejorar o renovar la sonrisa cuando hay piezas perdidas o dañadas que no pueden recuperarse es la implantología dental: sus resultados son casi definitivos, se pueden integrar a la perfección con los dientes existentes y, además, embellecen enormemente la sonrisa. Otra ventaja de este sistema es que, por lo general, es apto para todo tipo de pacientes, pero para que todo esto ocurra, hay que tener en cuenta la importancia de ponerse en manos de un implantólogo profesional y experimentado.

El implantólogo es un profesional de la odontología formado específicamente en las diferentes técnicas de colocación de implantes dentales.

Además de las tareas propias de instalación de implantes, se encarga de realizar el estudio previo de las condiciones del paciente, definir el mejor tratamiento a seguir en cada caso concreto y hacer un seguimiento del proceso de osteointegración de las piezas instaladas a través de revisiones periódicas.

Por ello es importante, sobre todo en los primeros meses desde que uno se somete a un tratamiento de implantes dentales, ser riguroso y no saltarse ninguna de las revisiones programadas. Estas visitas se irán espaciando a medida que pase el tiempo, igual que ocurre con otros tratamientos dentales.

En líneas generales, y una vez se ha dado por finalizado el tratamiento del implante, la frecuencia media a la hora de acudir al implantólogo es aproximadamente cada seis meses. Llevando un control apropiado, más el mantenimiento básico que fácilmente puedes aplicar en casa, podrás prolongar aún más la durabilidad de tus implantes y, con ello, tu salud bucal en general.

Tras someterte a un tratamiento de implantología, la encía que rodea a los implantes (conocida como “mucosa periimplantaria”) se vuelve más sensible ante los ataques de bacterias, por lo que hay que prestar especial atención a la higiene de esa zona.

Los principales consejos que debes seguir para mantener tu boca reluciente y sana tras colocarte implantes son:

• Cepillar los dientes al menos dos veces al día, prestando especial atención a la zona de los implantes y las encías que los rodean.
• Utilizar de forma regular hilo dental o cepillos interdentales específicos entre los dientes y los implantes.
• Emplear siempre un cepillo y un dentífrico apropiados.
• Renovar cada tres meses el cepillo de dientes para que el desgaste del cepillo no cause daños en las zonas interdentales y las encías.
• Realizar, cuando sea aconsejable, enjuagues con un colutorio adecuado.

Otro de los consejos que más solemos dar los implantólogos a nuestros pacientes es el de eliminar malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol y el tabaco. O al menos, en este último caso, reducirlo cuanto más mejor.

Ten en cuenta que, entre las múltiples consecuencias negativas de su consumo, está el retraso que provoca en la cicatrización tras la cirugía o la reducción del aporte sanguíneo a la zona, con la consecuente pérdida en la capacidad de defensa contra los microbios. Además, en general, el tabaco interfiere en el mantenimiento de los implantes y compromete su éxito a la larga.

Estas pautas no son sustitutivas de las revisiones, pero no te preocupes, una vez instalados correctamente los implantes y culminada la fase de osteointegración, la frecuencia de visitas a lo largo del año no suelen ser mayor que las que se recomiendan habitualmente si no se tienen implantes.

En este punto te recordamos que las revisiones no te las puedes hacer en cualquier consulta: sólo el implantólogo está especializado y puede realizar un seguimiento correcto y preciso del estado de tus prótesis. Lo ideal es que él mismo sea quien realice el seguimiento de manera periódica, incluso cuando tu boca esté completamente sana.

Mantener una rutina de revisiones durante toda tu vida puede resultar tedioso pero, debes tener en cuenta que un problema que empieza siendo mínimo, puede convertirse en algo irreversible y derivar en la pérdida del implante o los tejidos circundantes si no se trata a tiempo.

Durante la consulta, los especialistas revisamos el estado de la encía y el hueso. El principal objetivo, una vez se da por culminado el proceso de osteointegración, es evitar la aparición de una periimplantitis, proceso muy parecido al de la periodontitis en el que como consecuencia de una inflamación de causa generalmente bacteriana, asociada a la placa dental, se destruye el hueso alrededor de los implantes, a diferencia de la periodontitis, una vez iniciada la pérdida de hueso es en ocasiones difícil de evitar su progresión. Recuerda que en el caso de padecer alguna de estas afecciones, a veces es difícil para el paciente descubrir su presencia, por lo que es importante ante cualquier síntoma acudir a tu implantólogo de confianza.

Gracias a las revisiones en la consulta del implantólogo se localizan y corrigen a tiempo enfermedades y problemas como:

• Eliminar el sarro y la placa que se adhieren tanto al implante como a la prótesis y que, en muchas ocasiones, aunque se mantenga una correcta higiene dental, no se logra acabar con ellos de forma eficaz en casa.
• Detección precoz de enfermedades periimplantarias por medio de la evaluación clínica de los implantes, el sondaje y las radiografías.
• Detectar desajustes o movilidad inusual en las prótesis que deriven en problemas mayores a corto, medio o largo plazo.
• Observar si hay cambios en la mordida del paciente que puedan derivar en problemas adicionales.

La implantología dental es una técnica que cada vez se ofrece en más lugares, pero siempre es positivo que, además de consultar toda la información que tiene que ver con el plan de tratamiento, conozcas bien al profesional que te va a tratar para comprobar que, efectivamente, el equipo médico que se va a hacer cargo de la intervención está especializado en la materia y tiene años de experiencia.

En Periodontium, tras someterte a un tratamiento de implantología, nuestros profesionales te indicarán las pautas a seguir, además de explicarte ante qué situaciones debes acudir a consulta a la mayor brevedad para reducir los riesgos de infecciones bucales, mala integración de las piezas implantadas y, sobre todo, para que disfrutes de tu dentadura sin riesgos el mayor tiempo posible.

¡Ponte en contacto con nosotros si tienes cualquier duda! Estaremos encantados de atenderte.